Verdaderos rascacielos vivientes, parece increible que puedan bombear los nutrientes hasta cien metros desde el suelo y sean los matusalenes de la naturaleza, y todo a ello a partir de una pequeña semilla.
La naturaleza no deja de demostrarnos en cada rincón que observamos las maravillas de la ingeniería que es capaz de crear, una de ellas son los árboles.